sábado, 25 de abril de 2015

Enfermedad y Autoestima

Cuando me diagnosticaron cáncer de mama, lo peor no fue saber que era víctima de esta enfermedad, sino que me extirparían un seno. Y, hablé de esto en dos publicaciones pasadas: Perder un Seno I y II.

Recuerdo que en ese momento, bromeé con el doctor y le dije, que mientras esperaba la mastectomía, usaría blusas apretadas y mucho escote. Claro, porque para bien o para mal, nuestros senos nos definen como mujeres, madres o parejas  y nuestro entorno nos lo recuerda a cada rato: a través de la publicidad, de la moda o de algunas noticias, inclusive.

La situación se vuelve aún más compleja, si además, el tratamiento de quimioterapia  te deja sin cabello. Otra "carta de presentación" importante en nuestra sociedad. Entonces, para cualquier mujer es un golpe muy duro, verse al espejo sin pelo y/o sin uno de sus senos.

Esta dolorosa e inesperada situación, desafía todo lo que somos y sentimos, atentando contra nuestra autoestima e imagen y también, afectando nuestra relación con los seres queridos, la pareja y el entorno social. Y, toma un tiempo no menor, adaptarnos a un cuerpo distinto, mirarnos al espejo con aceptación y recuperar nuestra propia estima.

Nadie puede ponerse en el lugar de una mujer que padeció o que padece un cáncer de mama. Sólo queda acompañar, comprender y amar durante este proceso tan incierto, que daña nuestro cuerpo y pone a prueba nuestro espíritu para luchar.

Les dejo un link, que habla sobre este tema en profundidad:

lunes, 20 de abril de 2015

Una Noticia para Reflexionar

El pasado mes de marzo, investigadores de las universidades de Granada y Jaén en España, hallaron un esqueleto momificado correspondiente a una mujer egipcia entre 30 y 40 años con evidencias de haber padecido cáncer de mamas durante el 2.200 a. C.

Según esta investigación, su estado de salud era muy delicado, debido a una importante osteoporosis y avanzada metástasis, por lo que permaneció largo tiempo inmovilizada.

Esta noticia me conmovió, ya que pensé en lo joven que era y en su sufrimiento, porque en esa época no había oportunidad de tratamientos modernos para luchar contra esta enfermedad.

No puedo dejar de hacerme algunas preguntas: ¿Era madre? ¿Quién la cuidó? ¿Cómo vivía su dolor? ¿Comprendía lo que le estaba pasando? A diferencia de nosotras, ella no tuvo oportunidad, simplemente porque nació en un tiempo muy lejano.

Frente a esta noticia, sólo puedo agradecer por haber nacido en una era moderna, donde sí tuve opciones y sí la tienen o tendrán muchísimas mujeres en el mundo.

Pueden leer el artículo completo en el link:

jueves, 16 de abril de 2015

"Diles a tres personas (hoy) lo mucho que las quieres"

Quisiera compartir este extracto, correspondiente al libro que les recomendé hace un tiempo "No te ahogues en un vaso de agua" del escritor Richard Carlson:
El escritor Stephen Levine plantea la siguiente pregunta: "Si te quedara una hora de vida y sólo pudieras hacer una llamada: ¿a quién llamarías, qué le dirías y... qué estás esperando?" ¡Qué mensaje tan potente!
¿Quién sabe qué estamos esperando? Quizás queremos creer que viviremos eternamente, o que "algún día" nos decidiremos a decirles a nuestros seres queridos cuánto les queremos. Por la razón que sea, la mayoría de nosotros sencillamente esperamos demasiado.
Lo ideal es que lo digas en persona o por teléfono. Me pregunto cuántas personas habrán recibido una llamada de alguien, que simplemente quisiera decirles: "¡Sólo te llamaba para decirte lo mucho que te quiero!". Te sorprendería saber que es una de las cosas que más significa para cualquier ser humano. ¿Cómo te sentirías tú si recibieras ese mensaje?
Si eres demasiado tímido(a) para hacer una llamada semejante, escribe una carta afectuosa. Sea como sea, a medida que te habitúes descubrirás que hacerle saber a la gente lo mucho que la quieres, se transforma en una parte normal de tu vida. Y, si lo haces, es probable que comiences a recibir más afecto como resultado.

FUENTE: Libro "No te Ahogues en un Vaso de Agua", Richard Carlson.

miércoles, 8 de abril de 2015

"La Importancia de la Prevención para Combatir el Ca. Ginecológico"

La extirpación de los ovarios es un método que reduce las posibilidades de tener cáncer, pero no las elimina completamente.

Este martes, la actriz Angelina Jolie informó que se sometió a una operación para extirparse los ovarios y las trompas de Falopio para prevenir el cáncer, enfermedad que causó la muerte de su madre, abuela y tía. Hace dos años ya se había realizado una mastectomía para evitar el riesgo de enfermedad en sus mamas.

A raíz de esto, en CNN Chile conversamos con el Dr. Sebastián Prado, ginecólogo de la Clínica Las Condes quien explicó los antecedentes de este cáncer y los métodos para prevenir y combatirlo. El especialista indicó que el caso de la actriz es poco común, porque sus antecedentes indican una mutación genética hereditaria, BRCA1 y BRCA2, que aumentan el riesgo de cáncer.

"La mutación de este gen hace que tengas riesgo mayor, sobre todo de 60% a 80% en el caso de las mamas, y 20% a 50% en los ovarios", indicó Prado, agregando que el procedimiento de extirpación de los órganos reproductores dependen de cada caso, además de factores como la edad, los resultados del estudio genético, si la mujer desea tener hijos e incluso influyen componentes medioambientales y alimenticios.

Sin embargo, el ginecólogo aclaró que hay personas que presentan la mutación de alguno de los dos genes, pero no generan jamás la enfermedad, por lo que llamó a no incurrir a decisiones drásticas. Por ello, es de suma importancia realizarse el autoexamen mamario y el Papanicolaou de forma regular para poder diagnosticar precozmente algún problema.

Conoce todos los detalles sobre este tema en la entrevista de este artículo, que aparece en la sección "Artículos de Interés".

FUENTE: www.cnnchile.cl

viernes, 3 de abril de 2015

Decálogo

Durante mi experiencia con "La Gran C", recordando esa memorable serie, que ya tuvo su temporada en el canal por cable, sin proponérmelo, creé mi propio Decálogo Mental. Quizás, para explicarme lo que me estaba sucediendo o para ordenar un poco el caos, que implicaba un suceso tan vital y catastrófico como el padecimiento de esta enfermedad.

Hoy, quisiera compartirlo con ustedes y por qué no, hasta podrían sacarle un provecho propio:

Decálogo

1. Sí. Tengo cáncer.
2. No tengo la culpa.
3. No necesito compasión, sino comprensión.
4. Yo decido sobre mi salud y mi cuerpo.
5. Mi familia es mi fortaleza.
6. Sólo importa el presente.
7. Si me caigo, me levanto.
8. Daré lo mejor de mí.
9. Nadie puede ponerse en mi lugar.
10. Morir no es mi opción.

Este "Decálogo" -muy personal, por cierto- me ayudó a enfocarme en mi lucha y en ese entonces, eventual recuperación.

Si hoy, estás pasando por este difícil momento, te invito a crear tu propio decálogo. O, si lo deseas, usar éste agregando o eliminando lo que te haga más sentido. Nada sobra cuando tenemos que dar una gran batalla en nuestra vida.

Afectuosamente, Sylvia.

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